Hoy cumplimos 14 años como grupo de Teatro, "ya somos adolescentes" decía un integrante ayer cuando nos poníamos a reflexionar sobre todo lo caminado y vivido.
Hay mucha gente a la que recordar, que pasó por el grupo y que hasta hoy comparte una fraterna amistad. Hay mucha gente que colaboró con el teatro, dándonos oportunidades, apoyo, trabajo, enseñanzas, viajes, funciones, etc.
A la fecha el grupo ha recogido muchas experiencias (buenas y no tanto), ha viajado por muchos lugares, aunque eso nunca es suficiente. Ha experimentado varias formas de hacer teatro y en todas ha encontrado algo que decir, algo en qué crecer. También ha trabajado junto a otros artistas, otros grupos.
14 años parecen haber pasado muy rápido y esperamos que los siguientes 14 sean más enriquecedores y permitan un mayor crecimiento del grupo, porque si bien se vivió mucho, aún queda más por aprender, por viajar, por actuar, por divertirse, por trabajar.
Los 14 años lo festejaremos actuando, y los días previos y posteriores también... eso si es para festejar!
FELIZ CUMPLEAÑOS Y MUCHA MIERDA
Este aniversario queremos dedicarlo a una persona que sin él... el Teatro Grito no habría cumplido ni siquiera 5 años, es decir, por ahí ni siquiera al kinder hubiera podido asistir...
No es necesario decir quién es... los que necesitan saberlo, ya lo saben:
Jefe: Tú, hombre de tantos viajes, has emprendido un viaje sin retorno pero a un lugar donde ya no tendrás preocupaciones ni temores y donde Dios te tendrá en Paz.
Los que nos quedamos de este lado de la vida te vamos a extrañar, especialmente los Grito con quienes has compartido tus últimos 14 años de vida y que prácticamente has sido la persona que ha permitido que el Teatro Grito sea lo que es, porque nos alojaste desinteresadamente, nos cuidaste, nos reñiste cuando fue necesario, nos aguantaste con la bulla, los bultos, la gente, las risas, el arte.
Los que nos quedamos te vamos a recordar como un hombre fuerte, firme en sus creencias y principios, puntual, pulcro, atlético, reservado, silencioso, querido y respetado.
Te fuiste de pronto, sin sufrir y habiendo vivido mucho y muchas cosas. Eso nos tranquiliza y consuela de alguna manera.
Gracias por todas las mañanas, tardes y noches que nos abriste tus puertas, que dejaste que ingresemos a tu vida, que dejaste parte de tu vida en nosotros... Muchas gracias.
Nos dejas un gran vacío, en tu casa, en tu familia, en el teatro. Nosotros honraremos tu recuerdo y te daremos gracias siempre.
Dios te bendiga y te tenga en su Gloria que con lo que nos has dado, seguro tienes tu campito en el cielo.
Hasta pronto... descansa en Paz, por fin en completa Paz.